Desde hace algunos años cuando empecé a conversar con Camila más abiertamente sobre temas sexuales, siempre le comenté que soñaba con tener un trío donde invitáramos a otra chica. Y aunque Camila se mostraba abierta a esto, yo pensaba que era algo que sólo quedaría en una fantasía.
Tiempo después de conocer el swinger, intentamos buscar una tercera pero esto resultó más complicado de lo que esperábamos. Decidimos dejar de buscar el trío y esperar que algún día se dieran las condiciones para hacerlo. Nunca conversamos sobre la idea de hacer un trío por separado, siempre esperábamos que ocurriera invitando a una chica… pero Camila se adelantó y tuvo su primer trío con otra pareja.
Era un sábado por la tarde y estábamos en el departamento de una pareja que conocíamos desde hace algún tiempo gracias al mundo swinger. Recuerdo que ese día realizamos intercambio de pareja y estábamos los cuatro en la habitación principal. Luego de mucho sexo (Y tragos) ya estaba exhausto. Me quedé en la cama desnudo mientras veía como Camila y la chica empezaban a jugar entre ellas. El chico se fue al living a descansar y yo decidí ir a la otra habitación para dejar a las chicas solas y así también descansar.
Entré a la otra habitación, me acosté y me dormí profundamente. No recuerdo cuanto tiempo pasó, pero me desperté escuchando los gemidos de la chica. Me pregunté, ¿Qué estará pasando? Me levanté de la cama y me acerqué a la habitación desde la cuál venían los gemidos y veo a la chica en cuatro mientras su pareja la penetraba fuertemente… Camila estaba a su lado acariciándola.
Sentí que los tres me miraron con cara de sorprendidos, quizás no esperaban que entrara a la habitación. Intenté hacer algún gesto para indicarles que estaba todo bien, que continuaran y me doy vuelta para ir al baño a lavarme la cara y terminar de despertar.
En ese momento pensaba "¿Están haciendo un trío?", "Que sexy se veían". No sentí celos, aunque admito fue un poco raro para mí ir a dormir dejando a Camila jugando con la chica y luego despertar para verlos haciendo un trío. Nunca habíamos hecho un trío, y siempre había sido mi fantasía. Pero me sentí bien al verlos disfrutando. Pensé "Ya tendré la oportunidad de probarlo".
Aunque saben que las historias son contadas por mí, en este relato quise invitar a Camila a contar su experiencia en su primer trío…
¡Hola queridos lectores! Un gusto, Camila por acá. Siempre he sido de las que lee e imagina, pero este momento necesito contarlo ya que Patrick no estuvo presente y se muere por saber a detalle que sucedió.
Luego de una sesión ardiente de sexo entre los cuatro, Patrick se fue a descansar en otra habitación. Yo me quedé jugando con la chica por un rato, cabe destacar que disfruto mucho tener momentos a solas con esta chica. Después de un rato, empezamos a conversar con el chico.
Ahora intentaré contar con el mayor detalle posible, pero no recuerdo muy bien como sucedió todo… quizás el gin tonic y yo no somos muy buenos amigos para recuerdos, pero si ayuda para encenderme de una manera muy sensual.
Con Patrick siempre hemos hablado de nuestras fantasías, y en una que coincidíamos con este chico, era un trío de mujer-hombre-mujer. La chica no decía mucho sobre ello.
Al tener confianza con esta pareja y ver que estábamos los tres solos, me animé y propuse ir a la habitación a cumplir esa fantasía.
Debo confesar que los 2 me encantan. Déjenme detallar los rasgos que más me atraen de cada uno... Ella es una chica preciosa, alta, de piel muy suave, ricas nalgas, pero lo que más me encanta de ella son sus senos ¡Que ricos los tiene! El tamaño perfecto para mí. Con unos labios que sólo provoca besar y besar.
Mientras que el chico es muy alto, delgado, con unas piernas muy lindas (Mi delirio en hombres son las piernas y Patrick lo sabe), una espalda bien ancha para agarrarme, y ese cabello negro que cuando suda sólo provoca desordenarlo y halarlo... admito que me encanta verlo bien sudado encima de mí. En conclusión, ambos me atraen demasiado.
Y esta propuesta un tanto indecente que hice, no se pensó mucho. El chico me dice que busquemos a Patrick (creo que le dio un poco de vergüenza que no estuviese presente), pero voy a la habitación y lo encuentro durmiendo profundamente, no quise despertarlo.
Regreso a la habitación y les digo que está dormido, pero que no se preocuparan, estaba segura de que él no se molestaría por lo que iba a ocurrir entre los tres.
Iniciamos con muchos besos entre los tres, creo que nos encanta hacerlo, era muy sexy como nos tratábamos de comer bien rico.
No recuerdo el orden, así que voy con los momentos. A ellos les encanta hacerlo en doggy style, así que mientras lo hacían yo besaba la chica con mucha emoción. Ella gemía de placer y él se lo hacía con fuerza. Mi cabeza deliraba con el momento, sólo quería dar y recibir mucho placer. Besaba sus senos, besaba al chico.
Luego ella me invita a subirme encima del chico. Ella me miraba con muchas ganas, me besaba muy rico mientras él me penetraba y me agarraba las nalgas. Me encantaba ver sus caras. Me excitaba cuando ellos dos se besaban y se miraban, era como si me dijeran, sin palabras, que estaban disfrutando mucho conmigo esa primera vez y que no querían que se acabara.
Mientras yo seguía arriba, ella estaba acostada a su lado, empecé a masturbarla mientras los tres nos besábamos… nadie iba a quedarse sin sentir placer. Hasta que sucedió lo inimaginable ¡Squirt! una pequeña fuente de fluidos salía de la rica vagina de ella y nosotros estábamos extasiados del placer.
Si bien, Patrick y yo teníamos este acuerdo un poco implícito (coincidíamos en hacer un trío ambos, pero nunca hablamos los detalles de cómo hacerlo juntos), debo admitir que disfruté mucho de ese momento, el sólo imaginar la mirada de Patrick viéndome en ese momento me excitaba demasiado, y una de las cosas que más me encantó es que me sentí muy dueña de mi propio placer.
Estas experiencias me han demostrado que puedo tener mis propias fantasías, y a querer sentir placer en otro nivel.
Con esto me despido, espero poder contarles muchos más relatos.