Era el mediodía de un sábado, habíamos pasado la noche con una pareja de amigos del lado B. Decidimos salir a comer y aprovechamos de tomarnos unos tragos. Rápidamente los tragos hicieron efecto, la conversación se empezó a subir un poco de tono y nos calentamos. Se notaban las ganas de querer comernos.
Decidimos regresar al departamento, sólo que estábamos a unos 40 minutos aproximadamente y ya todos estábamos muy calientes. En el auto, yo estaba sentado justo detrás de la chica, y pensé "¿Qué tal sería si empiezo a seducirla desde acá?", primero dudé, no quería ser invasivo o molestarla. Sentía que mi pantalón iba a estallar, estuve pensándolo un par de minutos hasta que me decidí.
Me acerqué a su asiento y coloqué mis manos en sus hombros. En ese momento todos se rieron de manera pícara. Empecé a pasar mis manos por sus orejas, su pecho, cerca de sus senos. Aproveché de meter mis manos y tocar sus senos. Ella se quedó paralizada, la veía por el retrovisor y estaba muy roja... esto me provocaba aún más. Podía sentir su corazón acelerado y su respiración agitada. Qué rico es seducir a una chica de esta forma.
Luego de unos minutos la chica se quita su cinturón de seguridad y se voltea para besarme, también besa a Camila. Le proponemos venga al asiento trasero con nosotros, su pareja ríe y le dice ¡Sí, no hay problema! El único problema fue poder pasar con el auto en movimiento, pero lo logró.
Bromeamos diciendo teníamos un chófer de Uber. Tuve suerte de no estar manejando yo. Era la primera vez que estaba con dos chicas en el auto ¡Qué suerte la mía!
Nos besamos los tres, era tan rico sentir la lengua de las dos chicas. Nos tocábamos por todas partes. Las chicas sacaron sus senos, besamos primero los de la chica, luego le tocó a Camila. Mientras ellas se besaban yo besaba la oreja y el cuello de ella. Tocaba sus piernas con fuerza, estábamos muy excitados.
Mientras esto ocurría recuerdo sentir la mirada del chico, quien estaba conduciendo, creo que quería estar con nosotros disfrutando de ese rico momento. Pero no se preocupen por él, un tiempo después me tocó a mí conducir mientras él estaba con las dos chicas en el asiento trasero, ya les contaré ese relato, sólo puedo adelantarles que casi no podía conducir ya que no veía por la humedad en todos los vidrios.
Pasaron unos minutos y la chica abre mi pantalón y me ayuda a bajarlo, inicia Camila con un oral mientras la chica ayuda a mover su cabeza, quien luego también me hace un rico oral hasta que se detiene y dice, "Guardemos algo para cuando lleguemos a nuestro departamento". Todos de acuerdo, sólo que no fue fácil aguantarnos.
Llegamos al departamento y las chicas se van a cambiar de ropa. Aún tengo en mi mente esa imagen… Ambas salieron con un body color rojo, un poco transparente, podíamos ver sus pezones. Como ambas son blancas, se destacaba su color de piel. El chico y yo quedamos encantados ¡Ufff que mujeres tan hermosas!
Cerramos las persianas y las puertas para estar un poco más oscuro, ya que aún era de día. Empezamos a bailar, todos estábamos muy calientes. Empecé a besarme con la chica y Camila se besaba con el chico, se notaba el desespero.
Recuerdo que Camila dice "Vamos a la cama" mientras se lleva al chico de la mano, la chica tiene la intención de ir también y llevarme con ellos, pero la detengo, tomé sus manos y la coloqué contra la pared, empiezo a besarla intensamente. Me excitó mucho poder dominarla de esa forma.
Empecé a besar sus ricos senos hasta que decido sentarme en el piso, muevo su body para un lado y con muchas ganas empiezo a hacerle sexo oral. Ella me agarraba con fuerza la cabeza y mientras gemía me decía "Así está perfecto" "Sigue, sigue". Unos minutos después nos vamos a la cama también.
Camila y el chico ya estaban en acción, que rico fue llegar y verlos así. Camila estaba en cuatro mientras él se lo hacía con fuerza. Nos acostamos a su lado para iniciar una sesión intensa de sexo. Una cama llena de placer, seducción y sudor. Sin duda alguna, los cuatro llegamos al orgasmo (más de una vez...)