Mis inicios en el swinger y los tres chicos que cambiaron mi perspectiva
by Camila
by Camila
Cuando conocí a Patrick éramos prácticamente unos niños en el tema del amor, si bien teníamos unas que otras experiencias, rápidamente conectamos y nos enamoramos.
Al enamorarnos solemos idealizar a la persona y la relación de pareja que construyes, aunque confieso que después de tantos años juntos, el amor, admiración y deseo que siento por Patrick ha crecido y cambiado demasiado.
Mis ojos, mente y cuerpo pertenecieron a Patrick por mucho tiempo; conectamos mucho, tanto en nuestras formas de ser, como en nuestro día a día. Quizás se preguntarán, ¿Y qué tal es el sexo? Es muy rico cuando nos perdemos en el placer, y cómo disfrutamos; por eso nunca sentí la curiosidad ni ganas de practicarlo con alguien más, sentía que ya lo tenía todo.
Los tres chicos que cambiaron mi perspectiva, les cuento un poco de qué se trata.
Cuando el swinger llegó a nuestras vidas, empecé a replantearme muchas cosas. Los aprendizajes que tenía fueron reemplazados por otros. Mi mente se abrió de una forma que no sólo influía en el swinger, también rompió fronteras en nuestro lado "normal".
Como dije antes, Patrick era dueño de mis ojos, mente y cuerpo por mi entera decisión, hasta que llegó “El primer chico”
Hans, un chico guapo, alto, de cabello y cejas oscuras; físicamente no me era indiferente, sólo que en ese momento mi motivación principal eran las chicas, ya saben, era lo distinto para mi. Hans también tenía una gran personalidad, muy extrovertido, divertido, ocurrente, coqueto, un "chico hot lindo" como yo lo llamo, en el buen sentido… el chico hot lindo lo defino como aquel chico que además de guapo, te divierte y roba toda tu atención, no se le puede resistir.
Toda esta combinación hizo que Hans me conquistara, tanto así que fue el primer chico que realmente me interesó para algo más. Muy contrario al mindset que tuve siempre de sólo ojos para mi pareja… qué decir de mi mente y cuerpo.
¿Cómo era el sexo con Hans? Exquisito y divertido, ¿Divertido? pues sí, el sexo con Hans si bien era muy rico, nos divertíamos mucho, nos reíamos, inventábamos y nos desafiábamos. Era un placer tener sesiones de sexo con él, y estoy segura que él lo disfrutaba igual que yo. Me volvía loca cada vez que me decía “Cami estás exquisita”.
Nunca pensé conectar así con otra persona que no fuera mi pareja. Él sólo podía mirarme de una manera muy particular y mi cabeza volaba imaginando todo lo que iba a sentir. Disfrutamos varios maratones de sexo, al final ambos éramos bien insaciables en ese entonces.
Luego de haber compartido con Hans, y alguna que otra aventura, llegó Jackson. Aunque sólo tuve una noche con Jackson forma parte de los tres chicos que cambiaron mi perspectiva. Nuestro momento fue más superficial, no entramos mucho en detalle sobre nuestras vidas, creo que nos interesaba más conocer nuestros cuerpos.
Jackson me pareció un hombre muy guapo, era alto, con ojos claros y esa risa perfecta me cautivó por completo. Nunca me había visto seduciendo tanto a un hombre en una primera cita, ¿lo más rico? Era mutuo, la química sexual de los dos se podía tocar en el aire.
¿Cómo fue el sexo con Jackson? La única vez que estuve con él fue muy rico, pero lo mejor es que fue netamente animal. Si bien me encanta conectar con los chicos y disfruto conocerlos… saber qué les gusta y que no (Swinger o no) con Jackson fue enteramente carnal.
No me interesaba mucho saber de su vida, mi único interés era seducirlo y llevarlo a la cama... quería y tenía la necesidad de probarlo, de que me probara, y fue una noche que disfruté. Jackson fue mi primer sexo espontáneo, experiencia que jamás pensé compartir con alguien.
Noté que Enrique era un hombre más experimentado. Las conversaciones con él eran muy ricas. Su forma de ver la vida y este mundo en general me atrapaba, me parecía súper profundo. Podía sentir que no tenía miedo de conocerme ni de dejarse conocer.
¿Cómo era el sexo con Enrique? Muy apasionado, los besos de película que he dado en la vida han sido con él. Nos encantaba besarnos, tocarnos, queríamos probar cada parte de nuestro cuerpo. Creo que la profundidad que lo caracterizaba junto a mi intensidad, hacía que las sesiones de sexo fueran más allá de nuestros cuerpos.
Enrique y yo nos enloquecíamos de placer, también había un poco de desafío en el poder, él quería dominarme yo quería dominarlo, era una lucha que a él le sorprendía y le intrigaba, y que al final terminó entregándose y lo disfrutaba. Sin duda alguna, la experiencia con él fue profunda.
De todas mis experiencias, estas eran las tres historias que quería resaltar, cada una diferente, ninguna mejor que la otra. Al final son tres chicos completamente diferentes, quiénes conocieron distintas versiones de mi.
Ahora mis ojos, mente y cuerpo no le pertenecen a Patrick, yo soy la dueña de ello, y aunque me encanta romantizar nuestra relación y decirle que soy de él, tenemos claridad que cada uno es un individuo que decide “es-cogerse” cada día.
Ahora mismo me encuentro en una versión que le interesa seguir descubriéndose en este mundo y sobre todo disfrutarlo de la mano de Patrick, nada más rico que encontrar un cómplice y compañero para transitar en esta rica locura.
Y cómo plus, volver a encontrarme con estos chicos y compartir sesiones bien ricas de sexo, al menos con Hans y Enrique, no estaría nada mal.
P.D.: Si alguno de los chicos se ve reflejado en esta historia, espero pueda sentirse halagado.