Cuando conocimos este mundo, veíamos poco posible realizar un intercambio full. Para mí no era algo tan relevante, aunque tampoco me cerraba a la oportunidad de probarlo. Mientras que Camila tenía cero interés en esto.
Estuvimos un tiempo de vacaciones fuera de Chile y decidimos interactuar sólo por las redes sociales hasta regresar a casa. Durante ese tiempo Camila se mostró más interesada en las redes sociales y empezó a tomar control sobre ellas... algo que para mí era emocionante. Conversamos con distintas parejas, pero hubo una en específico que llamó nuestra atención, vamos a llamarlos Valeria y Víctor.
En algún momento se empezó a generar muy buen feeling con esta pareja. Intercambiamos fotos de nuestras caras y cuando los vimos ambos pensamos "Son guapos". Las conversaciones se volvieron más recurrentes y cada vez más picantes. Claramente teníamos muchas ganas de conocerlos en persona, pero nosotros aún no volvíamos a Santiago de nuestras vacaciones.
Confieso que ella me parecía muy atractiva y sentir que se interesó en mí me calentaba aún más. Al mismo tiempo noté como a Camila le llamó la atención ambos (algo poco común ya que muchas veces no le gusta el chico) y esto me hacía sentir más aún cómodo.
Días antes de conocerlos en persona aumentó el interés, las conversaciones calientes, algunas fotos hot. Se notaba como los 4 estábamos emocionados por la junta.
Con Camila, uno de nuestros acuerdos es que la primera cita debe ser en un bar y sólo para conocer a la otra pareja... nada de llegar más allá. Pero creo en el fondo sabíamos que romperíamos ese acuerdo.
Día 1
Era sábado ¡Al fin llegó el día! Planificamos almorzar en un restaurante para luego irnos a su departamento y pasar el día con ellos. Llegamos al lugar y ellos ya nos estaban esperando, creo que Camila y yo pensamos... "Son más guapos aún en persona"
De inmediato sentimos un buen feeling, mucha confianza. No parecía una primera cita. Nos conocimos un poco más, conversamos distintos temas, en especial del mundo swinger. Nos tomamos unos tragos y comimos. Luego llegó la pregunta ¿Nos vamos? Todos estábamos de acuerdo.
Llegamos a su departamento y nos sentamos en el living a conversar, seguíamos conociéndonos... hasta que llegó el momento de retomar los tragos. Jugamos "Verdad o Reto", sólo que decidimos darles foco a los retos y aunque principalmente eran para hacerlos cada uno con su pareja, luego de varias rondas decidimos que los retos se harían intercambiando la pareja. Recuerdo salió un reto de beso y cambiamos de pareja, mi beso con Valeria fue un poco largo e intenso y Camila con Víctor nos decían "oigan era un besito".
Tomamos un corto descanso, las chicas dicen que se van a cambiar la ropa para seguir jugando. Mientras tanto Víctor y yo conversábamos en la cocina, cuando de pronto se acerca Valeria, en lencería muy sexy color blanco. ¡Ufff que rica se veía! Caminaba con toda la confianza del mundo. Intenté disimular, pero creo que mi cara era muy obvia.
Retomamos los juegos con un "Jenga personalizado". Días antes de la junta, Víctor y Valeria nos comentaron que escribirían retos en cada pieza del Jenga y decidimos ayudarlos con algunas ideas para agregar. Mientras jugábamos, cada vez teníamos menos ropa de nuevo.
Los primeros retos que salieron eran besos de tres, baile erótico, masajes... Luego a Camila le salió el reto de realizar sexo oral, ella me miró y dijo que quería hacérselo a Víctor. Mi respuesta fue que ella decidía y no me molestaba, a lo cual Víctor se coloca de pie y Camila empieza a realizar un oral, mientras Valeria contaba los 10 segundos. Yo no lo podía creer, nunca había notado a Camila con intenciones o ganas de realizar sexo oral a otro hombre, pero… ¡fue sexy!
Luego de un rato jugando, todos sin ropa y con un ambiente muy sexy… a Valeria le tocó el reto de que nosotros 3 podíamos hacer con ella lo quisiéramos y que no se podía mover, Camila y yo fuimos a jugar con sus senos y cuello mientras Víctor le hacía sexo oral. Podíamos sentir como el cuerpo de Valeria se estremecía de placer y gemía con muchas ganas.
Luego de darle placer entre los 3 a Valeria, Víctor nos propone ir a la cama y todos aceptamos. Ahora debo confesar que después de tomarnos una botella de tequila, mis recuerdos no son muy claros, es difícil continuar la historia en el orden que sucedió. Si en algún momento todos los participantes de esa noche leen esto, no se molesten si omito algún momento. Intentaré contar las escenas.
Fuimos a la cama y continuamos los 3 complaciendo a Valeria. También le tocó a Camila, empecé a realizarle sexo oral mientras Valeria y Víctor besaban sus senos... recuerdo Camila estaba muy mojada, incluso más de lo común.
Antes de continuar, quiero comentar que días antes conversábamos sobre las fantasías de cada uno y comenté que la mía era recibir sexo oral por parte de dos chicas. Sobre esto Valeria comentó que sería una fantasía que se haría realidad. Yo estaba muy emocionado por esto.
Estando en la cama, en algún momento las dos chicas me miraron y comentaron que era el momento de mi fantasía. Me acosté, ambas se acercaron y empezaron a hacerme un sexo oral de locura. Entre ellas lo compartían de forma muy sensual, se turnaban para meterlo en su boca y masturbarme, también lo hacían al mismo tiempo. Recuerdo ver como ambas pasaban sus lenguas al mismo tiempo mientras yo gemía de placer. ¡Que rica forma de cumplir mi fantasía!
Cambiamos de pareja y empecé a besarme con Valeria mientras tocaba todo su cuerpo… en especial sus nalgas, sus senos. Recuerdo como mis manos bajaban desde su cuello hasta las piernas.
Estaba muy excitado y me encantaba sentir que estaba disfrutando conmigo. Me preguntó si me podía realizar sexo oral ¡Claro que sí! Le respondí. Lo hacía muy rico... lo disfruté mucho. Le pregunté si le podía hacer oral, me responde que sí. La acuesto boca arriba, beso su cuello, sus senos y voy bajando. Estaba mojada y rica, tocaba sus senos mientras le hacía oral y ella gemía fuerte.
Mientras lo anterior ocurría, Camila le hacía sexo oral a Víctor y recibía oral de su parte. Podía verla disfrutar, estaba entregada al placer, su cara lo decía todo. Hasta que me mira y me dice que quiere hacerlo, que busque los condones. Ella tenía el poder de decidir si tendríamos sexo con ellos... era parte de nuestro acuerdo.
El ambiente se calentaba cada vez más. Hasta que llegó el momento de tener sexo intercambiando parejas. Algo que en algún momento creíamos imposible... se estaba haciendo realidad.
Me acosté sobre Valeria y empecé a meterlo lento, podía sentirla mojada y caliente. Besaba sus labios, su cuello. Empecé a hacérselo más rápido y fuerte. Noté que me pedía más y más, quería que lo hiciera fuerte.
Estaba muy excitado, no podía creer que estuviese teniendo sexo con otra persona al lado de Camila. Al mismo tiempo veía como Camila tenía sexo con Víctor y se podía notar el placer en sus caras, en el movimiento de sus cuerpos. Víctor estaba encima de Camila y ella agarraba su espalda con fuerza y me miraba.
Con Valeria cambiamos a doggy style. Poder ver sus nalgas desde esa posición era algo muy rico. Le di algunas nalgadas y la agarraba por sus caderas con fuerza. Hasta que no aguanté y llegué al orgasmo.
Volvimos al living y nos sentamos a conversar. Estábamos todos muy relajados, incluso casi listos para dormir. Aunque quedaron ganas de seguir jugando, así que aprovechamos un poco más. Luego nos vestimos y nos despedimos de ellos.
Fue una rica experiencia que, sin ningún tipo de presión, nos permitió hacer algo que estaba fuera de nuestros acuerdos.
Próximamente les contaremos la segunda parte de este relato.
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